lunes, 3 de julio de 2017

CAPAS


Con estos días fríos y con la cantidad de ropa que traía él, tuvimos que comenzar a quitárnoslo todo antes de abrir la puerta del departamento.

Él, que estaba consciente de que parecía un oso con tantas capas de ropa, se reía con mi rostro de sorpresa al ver que quitaba, quitaba y quitaba prendas pero aún no era suficiente.

-          ¿Tan friolento eres? – Pregunte a Hyde, quién no dejaba de mantener la mirada divertida. – o… ¿Es que asaltaste un centro comercial antes de vernos? – le insistí mientras lo ayudaba a quitarse una camiseta que traía debajo de otra camiseta y entrabamos al interior del departamento.

-          No pero… no te vayas a reír…-  mordió su labio nervioso, ´” ¿Qué? ¿Ahora qué?” pensé mientras creía que nada me podría sorprender. Él se acomodo en la cama y se quitó sus botas. Se cae una bota, se cae la otra y ahí vi unos de esos calcetines que no esperaba en un hombre que desde hace mucho tiempo, se vestía solo.

Calcetines del principito. Si, del libro.

Nunca se los quitó en todo el tiempo y fue para mejor, así el tuvo sus pies bien abrigados en todo momento, y yo, mientras ponía sus  piernas en mis hombros, recordé que lo esencial es invisible a los ojos.

















Autora: ConstanzaA.
Créditos a relatosdeunwncaliente